22 dic 2011

TWIN PARADOX

Extraño mundo de paradojas en el que vive Twin Sister. Mientras su ep “Colour your life” (Infinite sound, 2010) se convirtió rápidamente en carne codiciada del snobground más o menos “enterado”, ahora con su primer y más pulido primer disco esta microcamarilla de fans quizá se extinga debido precisamente a su evolución como grupo. Para su primer producción podríamos haber colocado a Twin Sister en el circuito de los grupos post Stereolab y post Cocteau Twins, es decir en una especie de universo dream-kraut, donde la gracia es saber calcar finamente a dos de las bandas mas laudeadas de los últimos 30 años. Es decir, su sonido era perfectamente reconocible como parte de un línea dadora de alcurnia, y aunque históricamente valorada, muy poco apta para las masas. Pues bien, ahora que suenan más “producidos”, es decir, menos sucios, peligra su reconocimiento “under” (Curioso vicio, del cual soy participe también, ese de valorar una banda por la “autenticidad” entendida como precariedad sonora y falta de pulimento). La paradoja en este salto del “first ep into the first lp” es que Twin Sister, siendo una banda tan joven y la cual no ha cambiado radicalmente de referencias, puede ser ahora banalizada como grupo que a alcanzado la “odiada” madurez, es decir, que a perdido su marca de independencia: el sonido lo-fi. Para muestra, de este salto ¿mainstream? es la voz de Andrea Estella, antes una fascinante cascada de gorgoritos y manierismos a la Liz Fraser, comparación más que obvia para aquellos que hemos tenido la oportunidad de disfrutar sus conciertos de “aquella época” (sic). Para esta grabación, la voz, se entiende mejor sin su anterior tendencia al infantilismo presumiblemente impostado; pero también se ha limpiado considerablemente la producción haciendo que el grupo se aleje razonablemente del radio de influencia Cocteau Twins para estar mas cerca de unos Blonde Redhead pop meets el rock psicodélico de los sesenta, desbarajuste de géneros que da cuenta de una banda que está tratando de conseguir la tan codiciada identidad propia. En suma, la extraña paradoja de este grupo, es que sea factible decir que su primera producción sea ya puerto de llegada y que esto provoque en algunos las ganas de correr a refugiarse en esa pequeña y naif habitación que era la portada de su primer Ep. ¿Añoranza por “ la inocencia perdida”? (¿o inexperiencia?); curiosos pliegues bizantinos en los que nos metemos los críticos cuando lo más seguro es que los integrantes de este grupo apenas estén empezando a sentirse cómodos con sus propios instrumentos. Y como todo depende del cristal con que se mire, para mi este es un maravilloso disco de pop, sin ensueños ni nada, lo cual no niega que su Ep sea una joya inmejorable de ese cacareado “pop de alcoba”, como les gustaba decir a algunos críticos por ahí del año 2000; y es que reconocer el pasado no es contraer matrimonio con nadie, así que los invito a salir de su habitación por mas acogedora que sea y por más que les encanten sus ositos de peluche. Dicho esto, que fastidio será escuchar ante la pregunta: “¿Te gustó el de Twin Sister?”, “Me gustó más el primero...” Salud.

ALBUM: Twin Sister – In Heaven (Domino, 2011)