El loco del reggae LEE “SCRATCH” PERRY, cuando le preguntaron que era el “dub” dijo algo más o menos así, en una de las definiciones más bonitas de un género musical: “todo sonido tiene su sombra, pues bien, el dub es la sombra de la música”. MARIA MINERVA, con su “Cabaret Cixous”, pero ya antes incluso, ha hecho un disco que es pura sombra. Maria Luur, rubia y estona, dejó su residencia báltica para hacer de Londres su hogar y es en esta metrópoli insular donde construye sus artefactos pop antes que canciones propiamente dichas. Acostumbrados a leer sobre ella lo mismo que se asocia a tantos otros: “revival synth pop”, “pop hipnagógico” (¡!), “chillwave” (uff!), “pop lomográfico” (¿?); hay que reconocer que al igual que estos “tantos otros” tiene una pasión vintage por sonidos, técnicas de producción y estética que no excede el año de 1989. Si acaso se arriesga a llegar a 1992. Lo que en mi opinión la pone un paso afuera de este museo de los lugares comunes y la nostalgia es su capacidad de absorción del dub y el ambient como elementos impuros para la lógica del moderneo-mercadeo pop. Sin exagerar su originalidad (la dupla dub/ambient es todo menos única), lo especial es la manera en que lo introduce en el esquematismo pop, sin sonar experimental o cacofónica Maria consigue hacer canciones que sorprenden por lo autorreferenciales y cíclicas, eludiendo crear estribillos o melodías reconocibles sin dejar de ser digeribles. La estona ha encontrado “el filo de la navaja” entre lo pop y lo experimental que en una anterior producción de este mismo año llamada “Tallin at Dawn” (en limitadísima edición de 150 ¡casettes!) se decantaba todavía más hacía lo segundo. Escucho a María y pienso en varios nombres: el modernista del dub MAD PROFESSOR por su manera de sacarle eco (sombra) a esos sintes emborronados; ANIKA, por su nórdico aliento a tormenta de nieve, tan aislado, tan enajenante ; pero sobre todo DANIEL LOPATIN uno de los hombres del momento en FORD AND LOPATIN (antes GAMES) y ONEOTHRIX POINT NEVER, proyectos con los cuales ha conseguido que el pop hecho con sintes suene a degradación sonora y reverberación ensoñadora. Que esta estona emocione sin obligarte a mencionar el revival Dream Pop como principal influencia sino a coetáneos suyos habla de que no todo en la música se ha vuelto una caja de reverberancia nostálgica.

Nota al pie: dicen que el título del álbum hace referencia a la pensadora feminista HELENE CIXOUS y que la portada es un guiño a la idea de ciberespacio descrita por los escritores cyberpunks de la era Reagan. Yo me imagino que en los bares de replicantes se escucha a Maria Minerva mientras se celebra con aire trágico que la vida es muy corta y no tenemos acceso al Dios de la multinacional que posee nuestro codec vital.