Texto y Fotos de Javier Valenzuela

Difícil ocultar que Richard Hawley (Sheffield, Inglaterra, 1967) es de esos artistas que son solo "para enterados". Esto último a pesar de que su estilo bebe de la emotividad de Roy Orbison, la exuberancia vocal de Sinatra e incluso reminiscencias del más oscuro Johnny Cash. Es decir, clásicos encumbrados. Aunque sin duda los melómanos más avezados reconocerán atisbos de Scott Walker, Hank Williams y los legendarios instrumentales de Jack Nitzsche.


La referencia más frecuente que se suele hacer para este crooner es haber sido guitarrista de PULP. Pero su recorrido no se reduce a la amistad con Jarvis Cocker sino que lo lleva a colaborar en múltiples proyectos como productor y arreglista, pasando por Nancy Sinatra hasta Frank Black de los Pixies por citar algunos. El magistral dominio que tiene de las guitarras le ha facilitado la exploración sonora en muchas direcciones, permitiéndole a su voz quedar envuelta en sonidos que suelen inmovilizar al espectador cuando lo tiene al frente (no se corta en decir que la vida le cambió cuando cogió en sus manos una Les Paul y una Fender). Más allá de su figura vocal el concepto que nos trae en la gira que promociona su último disco “Truelove´s Gutter” (Mute Records, 2009) es distinto a lo que se espera de una actuación en directo. Ello quedó claro en la cita del pasado 16 de febrero en la Sala Bikini de Barcelona con un aforo que superó la capacidad del local y las expectativas de los organizadores.


Desde el principio el espectador en espera de que comience la actuación es sometido a una clase ambiental de rhytm´n blues y rockabilly en versiones originales. El oído comienza a educarse y a viajar en el tiempo. Sin embargo esa distancia temporal se va de bruces al comprobar que la cantidad de guitarras y pedaleras que se plantan sobre el escenario (Hawley ocupa doce solo para él) se asemeja más a un espectáculo de rock progresivo. Su característica guitarra con incrustaciones de nácar -como las que usaban los padres del country- señala que Hawley es de temer y que conoce muy bien el terreno que domina.

Si el espectador está habituado a que el directo se caracterice por el uso y efecto de iluminación pues esta vez será lo contrario ya que el concepto es la oscuridad, tal como lo advierte la portada de su último disco. Desde las sombras emerge y a las sombras regresa. La base de luz es el pequeño foco que ilumina sus partituras con las letras que están en un atril frente a él. Es la constante de una puesta en escena íntima, como si de una cena a la luz de las velas se tratase, solo que en este menú hay nostalgia, desgarro, apoteosis y experticia. Su voz suena desnuda (ocupa un volumen más alto de lo habitual lo que impide que el resto de los instrumentos la cubran) y sin efectos. Literalmente pega sus labios al micrófono y hace retumbar el sitio con su voz grave.


Hawley vive un buen momento como cantante y compositor. No tiene esa necesidad de recurrir a sus greatest hits para complacer a la masa que tiene ante sí. De hecho va más allá: pide silencio para hacerse oír. Así, tal cual. Desde ahí crea la magia, como una pequeña ola que en el mar va creciendo hasta llegar gigante a reventar en los acantilados. La base de su repertorio son versiones de “Truelove´s Gutter” con un tratamiento más duro reservando para la calma del hogar la caricia al oído y para la cita en directo la fuerza y templanza de una interpretación más visceral. Hubo momentos magistrales con “Open Up Your Door” y “For Your Lover Give Sometime”, un guiño al álbum anterior con “Valentine” y así hasta completar doce pistas en una primera parte que tuvo como punto más alto la interpretación de “Soldier On” en la que alguien comentó que era para caer de rodillas. Volvió una segunda y última vez con tres canciones más, entre ellas “Crawfish” del film “King Creole” (1958) interpretada por Elvis Presley. Y como era de esperar la perla de la noche fue “The Ocean” que se reservó para la despedida con un Hawley encorvado y emocionado punteando la guitarra con dedos fuertes y atmósfera eléctrica que completaba el set list de quince canciones que revelan conflictos a reparar y no amores que celebrar.


Bordó su actuación con elegancia sublime a prueba de todo tipo de desafíos. A Hawley las balas no le entran, sino que se derriten antes de llegar a él apenas sale una nota de su garganta. Nada más lejos de los sofisticados y falsos crooners de hoy. Pero he de advertir que para escucharlo hay que darse el tiempo y buscar la calma, más aún con su último disco que es inmaculado de principio a fin, tratándose de una obra donde la madurez, las decepciones y vueltas de la vida se convierten en memorables pistas. Es para sentir envidia, ya que tanto en el disco como en el directo Hawley sale tan victorioso como impoluto. Y yo… vuelvo a casa con la certeza de no haberme equivocado al convertirlo en parte de la banda sonora de mi vida.

ALGUNOS VIDEOS

“Soldier On” en la Sala Bikini, febrero 16, 2010.

http://www.youtube.com/watch?v=4nf4Xs47hzA

“For Your Lover Give Some Time” (video oficial) del álbum “Truelove´s Gutter” (2009)

http://www.youtube.com/watch?v=oG6itlFun5A

“The Ocean” (video oficial) del álbum “Cole´s Corner” (2005)

http://www.youtube.com/watch?v=ynf0ERJVB9I


1 comentarios:

RZ XTREME dijo...

HOLA QUE TAL BUENAS NOCHES INGRESAMOS SU SITIO WEB POR QUE NOS PARECE MUY INTERESANTE LO QUE MANEJAS EN TU WEB, TE COMENTAMOS QUE SOMOS UNA ESTACION DE RADIO ONLINE JUVENIL Y CULTURAL SIN FINES DE LUCRO QUE EMITE TODOS LOS DIAS EN VIVO DESDE LA CD DE MEXICO, EL MOTIVO DE ESTE MAIL ES VER LA FORMA DE QUE PODAMOS CHARLAR PARA TRATAR DE HACER POSIBLE UN INTERCAMBIO DE PUBLICIDAD Y ASI GENERAR MAS VISITAS PARA AMBOS WEB`S. NUESTRO SITIO WEB ES WWW.RZXTREME.NET

ESTAMOS A TUS ORDENES EN ESTE CORREO, ESPERAMOS TU RESPUESTA, DUDAS O ACLARACION.

ATTE

EQUIPO DE RZ XTREME