Por Diyei Broquen - Plancha Proyect-

"Para Nathalie a quien de seguro le hubiera encantado este post"


En una de estas charlas de borrachos latinoamericanos alguien dijo que lo que más le gustaba de la música de Colombia era el vallenato, yo me sentí muy orgullosa, por supuesto, pero luego vino la frase: “Ay, es que me encanta Calos Vives” y ahí el orgullo se transformó en furia. Tras exponer algunos detalles acerca de lo que verdaderamente es el vallenato, me di cuenta que lo que se conoce a nivel comercial en el exterior es lo más puerco, así que en este post me propongo dar a conocer algunas ideas que espero motiven a los lectores a, por lo menos, echar una ojeada a los videos y artistas que constituyen lo que para el colombiano es una parte importante de su cultura


¿QUE ES EL VALLENATO?


El vallenato es uno de los ritmos musicales de la costa norte de Colombia que tiene una historia que se remonta incluso (según algunos historiadores) a tiempos de la Colonia, es un ritmo de las clases populares, de los trabajadores que después de su jornada se sentaban a cantar en sus versos sus penas y sus alegrías, relatando anécdotas personales, sus viajes o expresando su amor inmenso por alguna mujer.

Un hecho importante de esa historia es la llegada del acordeón a la costa norte (específicamente por La Guajira) en las transacciones comerciales, este instrumento se convirtió en el epicentro de esta música aunque muchas de las composiciones anteriores eran interpretadas con guitarra. En un conjunto vallenato básico al acordeón (de origen europeo) le acompañan la guacharaca (de origen indígena) y la caja (de origen africano) sintetizan nuestra esencia mestiza.

El escenario del conjunto vallenato a finales del siglo XIX presenta músicos que aprendían a tocar el acordeón en sus ratos libres a puro oído, que componían y cantaban ellos mismos sus canciones las cuales se iban haciendo conocidas entre las personas de la región, y que eran sometidas al arbitrio público en “las piquerias”, encuentros entre músicos de diferentes lugares que viajaban durante días para acudir a los duelos concertados de antemano o a través de recados. La piquería era el evento social para cantar y escuchar vallenatos, fue la excusa donde nació la parranda: una reunión que gira en torno a sentarse a comer y beber mientras se escucha la música.

En estos eventos sociales además de escuchar las canciones se contaban los chismes e historias detrás de dichas composiciones, los códigos que permiten descifrar las metáforas y mensajes en clave de los que está lleno el vallenato.

Además de las parrandas influyeron en la salida del vallenato de su escenario muy local dos hechos: los desplazamientos de trabajadores hacia los cultivos de banano de las transnacionales en la época de su bonanza y hacia las plantaciones de algodón y luego la migración “cultural” de índole elitista que llevó el vallenato desde las calurosas sábanas de Córdoba y César a los fríos salones de las fiestas de la alcurnia bogotana, esto ocurrió en la década de los años cincuenta cuando un grupo de jóvenes vallenatos (de la ciudad de Valledupar) de las familias ricas viajó a estudiar a la capital. Aquí comienza la historia de la Leyenda Vallenata construida.


LA LEYENDA VALLENATA


Francisco "El Hombre", cuyo verdadero nombre era Francisco Moscote, era un “mensajero” que hacía la ruta entre los pueblos de las sabanas del Cesar y La Guajira a lomo de burro, llevando las noticias y recados al pueblo donde llegaba, que le entregaban en el pueblo que acababa de visitar. En el centro del pueblo comenzaba a tocar su acordeón y a cantar las noticias y las “razones” que le interesaban a la gente que al escuchar las notas del acordeón de Moscote, salían corriendo a la plaza. En una de su corredurías, Francisco Moscote se encontró en el camino con el mismísimo Diablo, quien lo retó a tocar el acordeón en una piquería, a ver cuál de los dos lo hacía mejor, la leyenda dice que Moscote le ganó al Diablo interpretando el “Credo” al revés, y como la contienda fue debajo de una palmera, ésta quedó chamuscada cuando el Diablo se fue vencido y mal geniado.

De esta historia maravillosa, que se supone ocurrió en los albores del siglo XX y que sintetiza el episodio que se convertiría, con el correr de los años, en el soporte mitológico de la música Vallenata, se han dicho tantas cosas, como que se la inventaron García Márquez y Alfonso López Michelsen (ex-presidente de Colombia). Lo cierto es que tiene esos tintes del “realismo mágico” que a tantos molestan y que Francisco el Hombre aparece en el relato de Cien años de soledad, como “un anciano trotamundos de casi 200 años que pasaba con frecuencia por Macondo divulgando las canciones compuestas por él mismo y relatando con detalles minuciosos las noticias ocurridas en los pueblos de su itinerario”. Este relato moviliza entre las élites el vallenato y consolida en parte la apoderamiento que de él hacen un conjunto de “intelectuales” costeños y que termina en la creación en 1968 del Festival de la Leyenda Vallenata, un evento que buscaba “hacer algo para que todo ese acervo cultural y musical no desapareciera en las nebulosas del tiempo”, un evento cuestionado impregnado de toda las marrullerías de los políticos costeños que es sin embargo la plataforma de los músicos vallenatos (de todas las edades) año tras año y que muestra que igual con o sin el Festival el vallenato es del pueblo ya no sólo costeño, es del pueblo colombiano, un ritmo con una vida tan larga y vigorosa, que ha sido capaz de evolucionar de manera impresionante y que no es para nada “patrimonio cultural” agonizante que deba ser defendido o protegido, el vallenato en su rica existencia ha demostrado que se sabe cuidar solito.

AHORA SÍ A LA MÚSICA...

Hasta ahora no he hecho más que cortar, pegar, mezclar y enlazar comentarios de blogs de la historia del vallenato con mitos urbanos y cosas que se dicen por ahí, así que me he movido muy fuera de mis terrenos, lo mío es la música que llega al alma. Ya en un post previo había planteado la premisa de la esencia romántica del pueblo colombiano, ahora quiero demostrar que esa esencia no tiene ritmo y que no sólo la música “plancha” de la que hablé antes, representa lo romántico para nosotros. Las letras de la canción vallenata están impregnadas de historias de amor, algunas expresas, simples y otras más complejas plenas de metáforas espléndidas y mensajes que se “esconden” pero que siempre tienen un destinatario. Uno de los elementos más importantes de los temas vallenatos es la dedicación, todo tema va dedicado a alguien:

“y con el alma para Katherine Paternina y el futuro Rafael Kaleth”
“Para el doctor Julio Cesar Betancourt y su querido padre en San Juan”
“En la ciudad bonita Jorge Poveda un amigo de verdad”
“Con cariño para mi compadre Santi y la niña Beatriz en villa Lorena”
“Pompilio y Diana un amor eterno”


quiénes son todos estos? nadie lo sabe, pero de lo que no le queda duda a ningún colombiano es que el amor de Pompilio y Diana es eterno y que cuando se canta una canción vallenata se canta completa incluidas las dedicaciones de sus compositores a sus amadas, hijos, amigos, patrocinadores, autoridades del orden civil, militar y eclesiástico, etc.

Lo explícito de la dedicatoria comparte un escenario con lo prohibido, compositores que iban por ahí de pueblo en pueblo enamorándose de mujeres casadas, mujeres con novio, y por qué no hombres casados y hombres con novio en amores imposibles que igual tenían que ser cantados como expresa de manera magistral uno de los grandes clásicos de todos los tiempos, la canción que todos tienen a quien dedicar porque el concepto de monogamía (y más en nuestro país y más en la Costa Atlántica) no es más que un artefacto. Otto Serge y Rafael Ricardo se encargan en cada fiesta del pueblo colombiano de sacar de lo profundo del alma un recuerdo al cantar “Señora”:

http://www.youtube.com/watch?v=-RfX8hArftc


Un verso bien sutil y dirigido
delicado y sensitivo
quisiera componer
yo
le ruego mi señora que comprenda
que no se si usted se ofenda pero es mi declaración.
Comprenda que el amor no tiene redes
no hay nada que lo pueda detener
y si usted es la mujer que me conmueve
respecto al dueño que tiene pero se lo digo a usted.
Pa´ cantar entonces una canción
y que en plena reunión usted me este entendiendo
y el mensaje que allí mande yo se quede entre los dos,
que mil estén oyendo pa´ no herir susceptibilidad
si ante la sociedad
usted tiene su dueño
y sabiendo que me entiende
ya la cordura guardar
hasta cuando sea bueno
y cuando la quiera saludar uso una clave que los dos sabemos
con su segundo nombre puedo hacerlo
quizás diciendo el color de su pelo
no importa que muchas puedan tenerlo
pa´ que se rían cuando usted se este riendo
y si es caso de acuerdo nos ponemos
Y si yo la quiero saludar digo su nombre y menciono otro pueblo
o en una fiesta que nos encontremos entono la canción que ya sabemos …

El amor es el tema alrededor del que gira el vallenato, en todos sus matices, en todas las escalas.

El amor cambia de estado en el vallenato, de nube se convierte en tormenta, luego se vuelve aguacero, para terminar corriendo con un arroyuelo que crece hasta ser el río que se desborda y terminar en el mar sereno que se evapora y ser nube que se detiene porque después de un vendaval viene la calma (Resumen de la letra de la creciente uno de los himnos de la República de Colombia

http://www.youtube.com/watch?v=a4zhfiryo_o)

El vallenato es romántico, no hay nada más rico que bailar bien pegado mientras se le canta al oído de quien uno ama, con la palabra justa que uno piensa que escribió alguien que en algún momento se estaba sintiendo igual que uno. Y así uno no tenga idea dónde queda el río Tocaimo, la Junta, el Plan o esos lugares geográficos de la costa norte que muchos cachacos (como nos dicen los costeños a los del interior) no tenemos el placer de conocer, todos tenemos nuestra Matilde Lina o nuestra Alicia adorada.

http://www.youtube.com/watch?v=VjFxCZ2nUXw

El vallenato es banda sonora de nuestro pueblo, en nuestra cultura general están los nombres de los grandes maestros, de los grandes interpretes, de los grandes acordeonistas, de los grandes temas ya sean del vallenato tradicional, de los clásicos de los ochenta o de los éxitos de La Nueva Generación y van mucho más allá del nombre del abominable Sr. Vives. Los grandes solistas como Alfredo Gutiérrez, Diomedes Díaz (y su acordeonero Juancho “el conejo” Rois) o Jorge Celedón comparten el cariño del pueblo colombiano con las agrupaciones de los Betos, los Hermanos Zuleta, los Diablitos y el inmortal binomio de Oro de Rafael Orozco e Israel Romero (el pollo Isrra). La belleza y alegría de este género se extiende más allá de las esferas terrenales y se traslada al mismo cielo del vallenato (que queda ahí cerquita del cielo planchero obviamente) donde los mártires como el gran Rafael Orozco, el John Lennon del vallenato, asesinado a los 38 años de 9 disparos el día de la fiesta de fin de semestre universitario de su hija Kelly Johanna; Kaleth Morales el más grande de los jóvenes, fallecido en un accidente automovilístico a los 21 años y la diva Patricia Teheran (porque en el vallenato, sobretodo en los últimos tiempos también hay un espacio para las interpretes, las acordeonistas y las bandas de mujeres), hacen las delicias en las parrandas del cielo donde dios baila amacizado con San Pedro.

Una pequeña selección para ampliar el espectro sonoro y escuchar a algunos de los nombres mencionados en este texto

http://www.youtube.com/watch?v=0t3gZxARZMk&feature=channel
http://www.youtube.com/watch?v=ZK5vbL2V6-0&feature=fvw
http://www.youtube.com/watch?v=5L9itEadUCE&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=wcBNfgMJPLU&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=iTsKMMfA73Y
http://www.youtube.com/watch?v=SOTNPXbn2LY&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=a4zhfiryo_o
http://www.youtube.com/watch?v=rTZKX_DVO8o

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso Mai, que inspiración. El finado Rafael, el lado blanco del Binomio, fué y será siempre un visionario del sentir, del cantar y del vestir. Cuando en su canción "De rodillas" dije: "Podrá invertir su rotación la tierra, podrán los vientos no emitir sonidos, pero nunca se podrá apagar la llama del amor que tu has prendido en mi", Rafa usó la ciencia para explicar la naturaleza del amor: Contradictoria. El finado Kaleth Morales también entro en el terreno cuántico cuando decía: "Soy patrón y el dueño de ´na, es como estar en ningún lugar, vivo en el limbo", una aproximación casi peralesca a la máxima definición romantica: "El amor es un espacio donde no hay lugar". Como me gustaría escribir contigo un manifiesto sobre los fenomenos del amor explicados científicamente por la música romántica. Iblu4ba. YC

Anónimo dijo...

muy muy bueno su merced; infortunadamente, nos tocará seguir explicando que carlos vives no es un verdadero vallenatero, sino un mal cantante de rock al que una jugada del destino elevó al nivel de interprete mediocre de éste ritmo. sin embargo habrá que abonarle a este "músico" que fué el primero que logro realizar un mercadeo exitoso de esta musica fuera de la región colombo-panameño-venezolana, y quien por tanto puede jactarse (con justicia) de ser el primer embajador -uno muy malo- del vallenato en europa, estados unidos y el sur de sudamérica; en fin, la musica tampoco puede sustraerse de las odiosas formas del mercadeo.
Lo que si conviene recordarle al incauto interlocutor extranjero, es que el vallenato vallenato, dista mucho del tecno vallenato, el vallenato hip hop, el valle-rap y otras varias formas musicales oportunistas, que emplean un acordeón con el único triste propósito de robarle algunos adeptos al ritmo de alejo durán y emiliano zuleta.
tendrias que escribir en una proxima oportunidad sobre estos mal llamados nuevos géneros vallenatos que al igual que el tropipop no son fruto de la inspiración de hombres enamorados o campesinos soñadores que abrazan un acordeón, sino de la tecnodiarrea de un computador con infulas de leandro diaz.
elmiki