2 jul 2009

Oda al walkman

Hoy en día es común ver por la calle, el transporte público o cualquier lugar dónde exista cierta concentración de gente, personas que pasean absortas con un par de artefactos incrustados en cada oído; los cuales inmediatamente reconocemos como audífonos por los cuales sale cualquier sonido que el dueño de éstos desee, un cable blanco se ha vuelto la constante, en estas personas que llevan la música consigo, dicho cable es el símbolo inequívoco del reproductor más famoso de estos tiempos, el Ipod.

Sin embargo, fue hace treinta años que el origen de los reproductores portátiles se dio cuando Sony lanzó al mercado uno de los gadgets más importantes de la historia. El TPS-L2 fue el primero de una larga lista de modelos de walkman, con los cuales la experiencia de escuchar música grabada jamás volvió a ser igual, porque como señala George Yúdice, dicha experiencia se convirtió en personal y a la vez pública, ya que el walkman permitió por primera vez transportar la música con uno mismo, ya no era necesario estar en cierto lugar para poder reproducir los enormes LP's; a partir del walkman podemos transportarnos mientras escuchamos la selección musical de nuestro agrado, sin que por ello las personas a nuestro alrededor se enteren de lo que escuchamos.

Podrá parecer cosa menor el aporte del walkman hoy en día que estamos más que acostumbrados a reproductores mp3, teléfonos celulares y demás aparatos que nos permiten reproducir música; pero pensemos esto hace treinta años y tal vez podamos comprender lo extraño que sería ver a alguien ensimismado en medio de una muchedumbre; y es que la portabilidad que permitió el walkman trajo que uno ahora puede decidir lo que escucha mientras transita por la ciudad, ya sea el tráfico, las platicas de otras personas o seleccionar un soundtrack para cada trayecto.

A treinta años del nacimiento de aquel aparato las cosas parecen un tanto distintas; la llamada revolución digital y la nanotecnología, parecen haber convertido a los walkman obsoletos, ante los reproductores mp3, a los cuales ya no es necesario introducirles cualquier otro objeto (cassette o cd) para poder reproducir la música y al mismo tiempo los reproductores portátiles ya no se limitan a ser sólo portátiles sino que ahora también son cada vez más pequeños y menos "estorbosos". Pero a pesar de eso, el pionero, y símbolo distintivo de la década de los ochenta, es sin duda el walkman, aquel que permitió que por primera vez caminaramos al ritmo de la música.

4 comentarios:

Vala Sailhin dijo...

mjm...qué recuerdos, voy a buscar mis walkman!...

Andrés Rodríguez - Ilustrador dijo...

http://pocketcalculatorshow.com/walkman/sony/

en este site pueden ver los distintos modelos de "walkman" producidos por Sony entre 1979 y 1995

Fco. U. dijo...

Buena entrada! recuerdo que escuchaba el cassete de Dangerous,compilaciones grabadas directamente de HK que incluían los Beattles y CCR XD que recuerdos! aunque realmente era muy pequeño cuando me lo regalaron aún conservo mi Walkman marca Aiwa!
Y como mencionas, ahora podemos escuchar música en el celular, que al mismo tiempo es navegador de internet, teléfono, mensajero, etc. o simplemente tener un iPod de 120 GB y atascarlo de música, lo cuál nos hace la vida más fácil.
Saludos!

H dijo...

Ehhhh gracias a tod@s por sus comments!!!! y gracias por el tip mi Andres!!!! Un abrazo...