31 oct 2008

NUEVA PIEL DE VÍBORA PARA LOS MISMOS VENENOS O PUNK PARA OTRO SIGLO DECADENTE

El punk nace de la rabia, sin duda, o de la indignación o de la risa irónica o de las ganas de molestar, de meter no uno sino varios dedos en la herida. Pero no es necesariamente constructivo. Se conforma con escupir veneno sobre el mundo. Si después de eso a algunos punks les da por querer cambiar algo, es su responsabilidad. Por esto antes de los Sex Pistols a nada se le había llamado Punk, y es que (con excepción de The Stooges) lo que antes parecía punk eran canciones sobre chicas, eso sí, demasiado rápidas para poder ser bailadas (Ramones). El problema, en mi opinión, es que algunos dogmáticos se adjudicaron el derecho de señalar sobre lo que uno debe sentir rabia. Y luego señalaron la manera en como debía de ser transmitida esta rabia. A eso se le llamo “punk auténtico”. Aquí le paro, y que esto que acabo de decir no vaya a desecharse por contradictorio debido a que para mí ni Green Day, Sum 41, Offspring o Blink 182 son punks. ¿Quién es congruente? Cierto, pero aún así, es para cagarse de risa el que digan que ESO es punk, cuando no es más que un rock inofensivamente confeccionado y listo para triunfar en unos premios MTV. Entonces, si tan solo se ve lo que a uno le dicen que es el punk pues efectivamente se puede llegar a pensar que el PUNK o bien ES UNA MIERDA, o bien ESTA MUERTO, cosa que creo es falsa. Y aquí esta una breve muestra, dosificada de a disco por día.

SOME GIRLS - "HEAVEN'S PREGNANT TEENS" (EPITAPH, 2006)

SOME GIRLS no representaran ninguna novedad para nadie que guste de los clásicos sonidos más extremos de los ochenta: El hardcore y el grindcore. No se podría decir que aporten nada nuevo a estos géneros pero lo re interpretan de una manera demencial, como nadie. Por otro lado, no hay posibilidad de seguirlos, ya que como buenos punks, sacaron un par de cositas y se disolvieron. No dieron tiempo suficiente para crearles un club de fans. Además, sus fans probablemente serían pacientes psiquiátricos y no podrían salir libres para las reuniones. Por lo tanto, que más da. Sus restos siguen presentes en clásicos modernos de la escena Grind californiana como The Locust o Blood Brothers. La mayoría de las canciones rondan el minuto de duración y son tocadas con precisión y rapidez sobrehumana. Aquí les dejo su último álbum “Heaven’s pregnant teens” (2006) para que lo “disfruten”.




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