Por: Diyei Broquen - Plancha Proyect Kolectiv, Bogotá

A pesar de que el grueso de la humanidad insiste en emplear el adjetivo narcoterrorista para referirse al ciudadano colombiano, sería más justo y acorde con la verdad emplear el calificativo "romántico". El pecho del colombiano está pleno de amor, sentimiento éste que hace parte de su diario vivir y que se ve reflejado en una de los más importantes ingredientes de nuestra cotidianidad: la música.

La música que escuchamos los colombianos es muy variada y obviamente está influenciada por el clima, la altitud, la cercanía al mar u otros cuerpos de agua, etc, etc. En esta primera entrega me permitiré esbozar algunas notas al respecto de la denominada música romántica o música plancha.

A pesar que muchos piensan que la palabra plancha (al hacer referencia a la música romántica) es despectiva, es necesario aclarar primero de dónde surge y cómo se origina esta designación. El término música plancha o música para planchar fue acuñado a finales de los noventa por una serie de DJ’s (léase ponedores de discos) de algunas emisoras juveniles de la ciudad capital que decidieron traer de nuevo a la vida (dada una alta dosis de nostalgia) los clásicos de la música, que según ellos (vaya uno a saber si es cierto), escuchaban sus nanas, amas de llaves, mucamas y empleadas del servicio mientras desarrollaban sus labores domésticas, especialmente la de planchar. En este sublime instante la empleada aprovechaba que el niño dormía o retozaba juicioso en su camita para entregarse a esta monótona y caliente actividad que le tomaba toda la tarde, mientras ella cantaba y/o tarareaba hermosas melodías. Estas arrullaban al infante quien subliminalmente era bendecido por las melodiosas voces de ídolos como José José o Ana Gabriel.

Eso era en el mundo de la gente que tenía empleada del servicio y esa es la música que estos personajes intentaron supuestamente recuperar. Entretanto, en otro lugar de la ciudad, la madre se levanta a las cuatro de la mañana, pone a hacer el tinto (café en el argot colombiano), prende el radio y ya a esa hora del día saluda a toda la familia con el rico olor del café fresquito mientras canta Juan Gabriel en emisoras como Acuario Stereo. De repente esa mamá se va a trabajar a una de las casas de los jóvenes mencionados anteriormente pero no siempre ha de ser así, ella también puede ser una enfermera, una estilista, puede despachar en una papelería o una panadería.

Esta música tal como estos individuos pretendieron hacer pensar no es exclusiva de las empleadas del servicio, es más, ni siquiera es exclusiva de las clases populares ya que usted puede escucharla sonar en la oficina de un profesor universitario o en el auto de un gerente. Esta música es la expresión más sublime del "romántico" y en estas latitudes como ya mencioné anteriormente, abundan este tipo de personas. Por tal razón esta música debe ser denominada estrictamente como música romántica.

Siendo entonces rigurosos definiremos a la música romántica, música plancha o música para planchar como el conjunto de sonidos que agrupa artistas surgidos entre las décadas del 60 y 80 cuyas temática central es el amor, entendido éste como término amplio y de extrema complejidad, que recoge una gran variedad de sentimientos y elevados objetivos: amor por un territorio (América de Nino Bravo), amor a los animales (el niño y el canario de Leonardo Favio), amor por un pariente (Amor eterno de Juan Gabriel), amor por los amigos (Un millón de amigos de Roberto Carlos) y obviamente el amor por la pareja, con toda la gama de sentimientos que de éste se derivan: odio (Fue un placer conocerte, Rocío Durcal), Celos (A esa, Pimpinela), dolor (Vestida de novia, Palito Ortega), tristeza (Se me fue, Myriam Hernández), alegría (Hagamos un trato, Amanda Miguel), lealtad (Jamás, Camilo Sesto), esperanza (Eres tú, Mocedades), pasión (Una noche de
copas, María Conchita Alonso), etc.

Surge acá la pregunta ¿porqué todo terminó con los ochenta, porqué ya no hay de esos artistas el día de hoy?, ¿es que acaso el amor ha muerto?, ¿es que acaso ya nadie le canta al amor? El asunto se torna entonces complejo y puede ser explicado de la siguiente forma, obviamente existen actualmente representantes de la música romántica, obviamente hay ahora canciones de amor, lo que pasa es que los artistas de las décadas mencionadas anteriormente fueron ídolos, románticos de verdad, en estos años esta música alcanzó la gloria, las canciones que entonces fueron éxito lo son aún hoy en día, están en nuestros corazones, no las olvidamos y no hay duda de que las preferimos por sobre las que se han producido por los nuevos representantes de la música romántica.


Las letras de estas canciones están en nuestros cerebros y hacen parte ya inclusive de nuestro código genético, con lo que nuestra descendencia tiene asegurada no solo la dosis de romanticismo que caracteriza al habitante colombiano sino que también se tiene garantizada la inmortalidad de la música plancha, la cual vivirá por toda la eternidad, al igual que vivirán por siempre las tonadas de la música clásica.


Bien dijo Juan Gabriel en su inolvidable concierto en el Palacio de Bellas Artes que él no se estaba comparando sino que Mozart, Beethoven, Bach y Tchaikovsky algún día habían sido como él, pertenecieron a la música popular pero hoy son clásicos. Por eso en algunos años cuando se envíe una sonda al espacio desde Colombia buscando hacer contacto con seres de otro planeta, esta no llevará como la de los gringos en los setenta el concierto de Brandenburgo sino que debe llevar en honor a la verdad de lo que somos una dosis de estas bellas melodías, diga usted no más cuál sería la canción romántica que llegaría al corazón de los extraterrestres, que como ya dijo Wilfrido Vargas: sí saben bailar y por tanto saben gozar y por ende deben saber amar.







9 comentarios:

Vala Sailhin dijo...

Amé este post!...

Anónimo dijo...

Mai que inspiración, brota el cristal de una lágrima por el rabillo de mi ojo derecho. Te felicito, encantador escrito, capturaste todo lo que un verdadero romantico quisiera decir pero no tiene palabras, y por eso recurre a dedicar canciones a su ser amado a través de la emisora del amor. Te dedico "Siempre en mi mente" de nuestro amado Juan Gabriel.

Anónimo dijo...

A la señorita galáctica pos que muchas gracias que el divino niño (santo patrono de Bogotá, futuro Santo patrono de Colombia, algún día cuando reconquistemos España, santo patrono de la madre patria) le bendiga, proteja y lleve a volar en su nube mágica.

Anónimo dijo...

A mai que algún día tendremos nuestra emisora del amor y pondremos a las 5:30 am Buenos días señor sol para que todos nuestros conciudadanos se vayan felices a trabajar. mai ai lot yu tu ma, pai nai, quises tu yu

kratz dijo...

como te extraño, mi amor, por qué será?

Samantha dijo...

"No te pido perdón aunque a veces te llore, te jure, te invente, que nunca más. No te pido te calles para que me la guardes, seamos sinceros y Dios dirá. Ya no te pido ver, es imposible mirar al pasado y dejarle pasar. No te pido que olvides y empezar de cero, sé bien que esa noche yo hice mal... Fue una noche de copas, fue una noche loca, pese a tus besos olvidé tu boca, manché tu imagen, me perdí yo sola y esa es la historia..."

Yo también amé este post, fue inevitable pensar en mi mamá trapeando, un poco adolorida de su corazón y muy enamorada de mi papá, jejejeje, qué nostalgia más grande... lo más cabrón de esto es que yo ahora también las canto y también se me deshace el corazón y la piel, porque además es música para situaciones especiales, no en cualquier fiesta, ni en cualquier reunión, no siempre se ameritan canciones tan románticas y hermosas como éstas...

Qué maravilla¡¡¡, felicidades una vez más chicos, me han alegrado la mañana. Besos románticos¡¡¡

Anónimo dijo...

Bella señorita Samantha: Muchas gracias por su comentario, qué bueno que le hagan tanto bien estas canciones, su inmortalidad (de ellas) como ya lo dije está garantizada. Un saludo desde Bogotá, Colombia, Surámerica, donde están mi alma y mi corazón, el cuerpo no importa dónde esté

kratz dijo...

me falta todo en la vida si no estás

@chacsol dijo...

Ya no te aferres a un imposible, ya no te hagas, ni me hagas más daño, ya no...